viernes, 14 de septiembre de 2007

¿ Quie es Gaara del desierto ?


Gaara es el más joven de los hijos del Cuarto Kazekage, siendo Temari y Kankuro sus hermanos mayores. El Cuarto Kazekage ordenó a Chiyo, uno de los ancianos de la Aldea de la Arena, que empleara con él una técnica de posesión para encerrar al bijū Shukaku en su interior, con la esperanza de que así Gaara se transformara en una poderosa arma que bastara para proteger a la debilitada Aldea de la Arena de sus enemigos. A causa de esta posesión, sin embargo, Karura, la madre de Gaara, falleció al dar a luz, maldiciendo la Aldea antes de morir con la intención de que andando el tiempo Gaara la vengara.Gaara fue entrenado por su padre, pero fue criado por su tío Yashamaru. Durante sus seis primeros años Gaara fue objeto del temor de su familia y de toda la Aldea, creyendo que sólo su tío Yashamaru lo quería. Sin embargo, cuando cumplió seis años, su padre, el Kazekage, ordenó a Yashamaru que lo matara. Para su padre, Gaara no era más que un experimento fallido y demasiado peligroso como para mantenerlo con vida. No obstante, Gaara consiguió matar a su oponente antes de descubrir de quién se trataba.Antes de morir, Yashamaru le reveló a Gaara que nunca le quiso ya que le consideraba responsable de la muerte de su querida hermana Karura. También le explicó el significado del nombre ‘Gaara’: Ware wo ai suru shura, la “masacre que sólo siente amor por sí misma”. La madre de Gaara odiaba a la Aldea de la Arena por haberles condenado a su hijo y a ella por conseguir un arma y esperaba que Gaara se lo hiciera pagar. Comprendiendo entonces que nadie le amaba, Gaara empleó su arena para tatuarse en la frente el signo “amor” como señal de que él sería en lo sucesivo el “demonio que sólo se ama a sí mismo”.Durante los seis años siguientes, Gaara sería objeto de continuos intentos de asesinato ordenados por su padre.Al igual que Naruto, Gaara es un jinchūriki, el portador de un bijū. Toda la Aldea le temía y le odiaba por el terrible poder del demonio que albergaba en su interior y hasta su propio padre le quería muerto. A consecuencia de ello, Gaara se volvió retraído, silencioso y consumido por el odio que sentía hacia todo el mundo. Aprendió a disfrutar aniquilando a los asesinos que mandaban contra él y, por ende, a cualquiera que amenazara su existencia (cualquiera que no fuera él mismo), hasta el punto de que ésta se convirtió en su razón de vivir. El insomnio que padecía para evitar que durante el sueño el bijū se hiciera con el control contribuyó a hacer que su personalidad se volviera aún más inestable.De hecho, la situación de Gaara es prácticamente idéntica a la de Naruto, solo que más desgraciada. La soledad y el deseo de ser queridos y aceptados sin prejuicios —que se les juzgue por quienes son ellos, no por los demonios que les obligaron a albergar— les lleva a ambos a la desesperación. Pero, mientras que Naruto recurre a las gamberradas para lograr la atención de los demás, Gaara concluye que la manera de afirmarse entre los demás como individuo es exterminar a quienquiera que le desafíe. Gaara compensa la falta de reconocimiento de los demás negando valor a nadie que no sea él mismo, en una forma extrema de narcisismo.Previamente, siendo pequeños, ambos intentaron conseguir reconocimiento mostrandose amables y atentos, pero fracasaron. En cierta ocasión, Gaara empleó sus poderes para recuperar el balón de unos niños y los hirió sin querer con su arena cuando huyeron de él. Entonces, corrió a llevarle una medicina a la chica que había salido peor parada, pero ésta le cerró la puerta en las narices, llamándole “bakemono” (monstruo).

No hay comentarios: